Tras la victoria en Awa, Yona y sus compañeros inician su viaje hacia el norte en busca del Dragón Negro. Durante su travesía, se encuentran con Zeno, quien se une al grupo sin dudarlo. Zeno posee una habilidad única: su cuerpo es inmortal, lo que lo convierte en un aliado formidable.
Mientras tanto, en el Clan de la Tierra, el jefe Geun-Tae, preocupado por la falta de conflictos, recibe la visita de Soo-Won, quien propone un simulacro de batalla y un festival para evaluar las habilidades de los guerreros. Sin embargo, sus verdaderas intenciones son más complejas, buscando fortalecer su posición política.
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