The Dangerous Convenience Store #1

Durante la “Batalla de rivalidades” de la segunda selección, en la que el equipo ganador podía robarle un miembro al perdedor, Isagi y Nagi, quienes perdieron contra el delantero de élite Rin Itoshi y tuvieron que entregarle a Bachira, juraron reponerse y mejorar en el siguiente partido. Ahora bien, si pierden, estarán al borde de la eliminación.

Su oponente en esta decisiva batalla 2 contra 2 en la que se pondrán a prueba sus poderes individuales será Shouei Barou, el máximo goleador del antiguo Edificio 5. ¡Isagi, por su parte, aspira a estar en el “bando de los prodigios” y, para ello, tendrá que vencer en 1 contra 1 al rey Barou!

¡¡Dejadme que os enseñe el mecanismo de la “suerte” en el fútbol! Por fin termina la “batalla de rivalidades” de la segunda selección. El prodigioso Rin Itoshi fue quien puso punto y final al partido. El equipo de Isagi perdió por los pelos, pero él mismo ha sido elegido y seguirá avanzando.

¿Lo que separa a Rin y a Isagi es la “suerte…? Ego le explicará a un nada convencido Isagi la verdad sobre “la suerte en los partidos”. ¿¡Y en qué consistirá la tercera selección!? ¿¡Conseguirán el resto de sus compañeros superar la segunda selección!? ¡¡A por la tercera selección!!

¡Isagi y el resto de jugadores del Equipo Z han superado la primera selección y, uno a uno, deberán cruzar la puerta que los llevará a la segunda fase en la que tendrán que luchar solos! Tras ella, les espera el sistema de portero de última generación, el BLUE LOCK MAN. ¿¡En qué consistirá este entrenamiento!? ¡Cada vez se desvelarán más secretos sobre esta segunda fase de selección! ¡¡A Isagi le esperan encuentros con nuevos delanteros y otro partido con reglas de lo más sorprendentes!!

¡Ser los mejores del mundo hasta ahora era solo un sueño! ¡Para cumplirlo, han reunido a 300 delanteros egoístas!

En el Mundial de 2018, Japón no pasó de dieciseisavos… Tras este fracaso, y con la intención de conseguir que Japón ganase por fin una Copa del Mundo, la Asociación de Fútbol de Japón reunió a 300 delanteros de ligas estudiantiles en unas instalaciones de entrenamiento llamadas “BLUE LOCK”. Su entrenador, Jinpachi Ego, afirma que lo que Japón necesita es un “delantero movido por el egoísmo”.

Poco a poco, el hasta ahora desconocido delantero, Yoichi Isagi, y sus compañeros, irán convirtiéndose en esos egoístas capaces de alcanzar la victoria.